Cómo descubrir tu propósito profesional (aunque hoy no sepas por dónde empezar)

Durante muchos años trabajé con personas que sabían que querían un cambio… pero no sabían qué ni cómo.

Y no porque les faltara talento.

Sino porque nunca nadie les había enseñado a mirar hacia adentro para decidir hacia dónde ir.

“Guille, tengo experiencia, ganas de crecer… pero no tengo claro qué me apasiona ni qué camino seguir.”


Esta frase la escucho todos los días.

Y es ahí donde empieza el verdadero trabajo: el que tiene sentido.

📍 Lo primero: el propósito no se encuentra. Se construye.

Vivimos en una época que nos exige certezas, velocidad y resultados.

Pero el propósito no aparece como una revelación mágica.

Es un proceso de conexión entre quién sos, qué sabés hacer, qué te mueve y qué necesita el mundo.

En Ikigai Talento trabajamos con una metodología única que une herramientas de autoconocimiento, coaching, test vocacionales y estrategia profesional.

Porque tu propósito necesita método, guía y tiempo.

🛠️ ¿Por dónde podés empezar hoy?

Te dejo 3 preguntas que trabajamos con quienes se suman a nuestra academia:

  1. ¿Cuándo sentís que el tiempo vuela?

  2. ¿Qué te reconoce la gente sin que lo pidas?

  3. ¿Qué problema del mundo te duele o moviliza?

No busques la respuesta perfecta.

Buscá pistas. Señales. Y animate a dejar de elegir solo “por necesidad” para empezar a construir desde tu identidad.

🎓 En nuestra academia de empleabilidad con propósito, te acompañamos paso a paso

Tenemos un programa donde no solo aprendés a hacer un CV o usar LinkedIn.

Aprendés a descubrir quién sos, qué querés y cómo podés lograrlo, con herramientas de vanguardia y contención real.

Porque nadie debería sentirse perdido al buscar trabajo.

Y porque tu talento merece un lugar donde crecer.

👉 Conocé nuestro programa de empleabilidad con propósito

👉 Solicitá una entrevista de orientación sin costo

Guillermina Sabbadin

Consultora en RRHH | Fundadora de Ikigai Talento

www.ikigaitalento.com

Anterior
Anterior

🧭 Marca empleadora: el activo invisible que puede salvar (o hundir) tu cultura organizacional

Siguiente
Siguiente

¿Existe una academia de empleabilidad con propósito?